La rentabilidad de la vivienda se enfría en Canarias. Destinar los ahorros para comprar una vivienda y ponerla en alquiler ya no es una operación tan rentable como antes y, aun así, sigue dando beneficios. El mercado inmobiliario siempre ha actuado como un sector refugio para inversores que buscan obtener rendimientos de sus capitales.
Plácido González, miembro de la junta directiva de la Asociación Canaria de Empresas de Gestión Inmobiliaria, expone que factores externos como el enfriamiento de la economía o la pérdida de conectividad actúan como «pequeñas alarmas» que influyen en el menor volumen de rentabilidad. «La gente no quiere incertidumbre cuando compra», recalca. Ramón Pérez, presidente de la Asociación de Empresarios Promotores-Inversores de Canarias, apunta, a su vez, a que la inestabilidad política en la que se encontraba el país por la repetición de elecciones y la falta de formación de un Gobierno -que no se concretó hasta principios de este ejercicio- propició también que la inversión en el mercado inmobiliario se retrajera. En cualquier caso, Pérez indica que todo volverá «a la normalidad» a menos que haya una «política disparatada» en términos de vivienda. «Es un sector en crecimiento, un sector refugio para inversiones, tanto para comprar como para alquilar», reiteró.