En la foto, de izq. a dcha.: Rebeca Arroyo, redactora de EXPANSIÓN; Juan Carlos Delrieu. director de estrategia y sostenibilidad de AEB; Iñaki Garay, director adjunto de EXPANSIÓN; Carolina Roca. vicepresidenta de Asprima y directora general del Grupo Roca; Ignacio Martos, presidente de Tinsa; Juan Núñez Berruguete, director de operaciones de Metrovacesa; José García Montalvo. catedrático de la Universitat Pompeu Fabra; e Ignacio de la Torre, economista jefe de Arcano.
Aunque la actividad de promoción y construcción no ha sufrido una paralización absoluta, el sector inmobiliario padece los efectos del Covid-19 y de la temida caída del PIB español en 2020. Además del previsible paréntesis en la demanda, la pandemia puede transformar las tendencias de compra y alquiler de vivienda. Aumentará la demanda de inmuebles con zonas ajardinadas, terrazas y espacios abiertos, y esto podría provocar un éxodo desde el centro de las ciudades hacia las afueras estimulado por el teletrabajo.
En 2008, el sector inmobiliario estaba en el mismo epicentro de la crisis. Poco a poco, la actividad se fue recuperando de forma paulatina y, en el último lustro, alcanzó un crecimiento sostenido tanto en la demanda como en los precios de la vivienda. Los expertos señalan que el escenario actual es muy diferente al de hace una década, de manera que la actividad inmobiliaria puede convertirse en una palanca clave para la recuperación económica. Así lo argumentaron los expertos que participaron en el encuentro digital El sector inmobiliario poscrisis del coronavirus, que organizó EXPANSIÓN con la colaboración de Banco Santander.
Acerca de la incidencia de la pandemia sobre la demanda, José García Montalvo, catedrático de economía de la Universitat Pompeu Fabra, comentó que «la experiencia del confinamiento puede provocar cambios en el esquema de precios y en la forma de construir: la demanda de los particulares se desviaría hacia espacios abiertos y fuera del centro de las grandes ciudades». García Montalvo descartó la posibilidad de que se produzca un desplome en el precio de la vivienda durante los próximos meses.
Ignacio Martos, presidente de Tinsa, reconoció que «tenemos ahora una crisis temporal de demanda porque la gente está esperando a ver qué ocurre», pero se mostró optimista y aseguró que la situación de la vivienda en España está «muy controlada». Ante la variación de los precios y la elección de cuándo comprar, Martos dijo que «ahora es un buen momento para adquirir una vivienda: en condiciones normales, no se va a producir una bajada enorme de los precios que permita comprar muy barato».
AVALES PARA EL ACCESO A LA PRIMERA VIVIENDA
El acceso a la vivienda por parte de los jóvenes sigue siendo uno de los principales problemas del sector en España. Una de las alternativas que estudia el Gobierno es la puesta en marcha de avales para incentivar la adquisición de la primera vivienda, una propuesta inspirada en la acción de otros países europeos. En 2013, el Gobierno británico lanzó el programa ‘Help to buy’, que concede garantías públicas para financiar la compra de inmuebles hasta un 95% con un aval parcial del Estado. Aunque la iniciativa no ha estado exenta de críticas en Reino Unido, ha logrado incrementar la compra de nuevas viviendas y ha facilitado el acceso de los jóvenes a su primera vivienda. «Lo más importante es que esta crisis sea lo más corta posible y, para conseguirlo, es necesario un plan de choque con distintas medidas; el programa de avales sería una de las principales», plantea Juan Carlos Delrieu, director de estrategia y sostenibilidad de AEB. Los expertos destacan que la medida no supone ningún coste para la administración, puesto que no computa como deuda. Además de esa línea de avales, la Asociación de Promotores Constructores de España (APCE) reclama una reducción al 4 % del IVA para la compra, así como la recuperación de deducciones en el IRPF.