La Federación Nacional de Agencias Inmobiliarias (FAI) se muestra preocupada por el futuro. La asociación ha detectado un descenso medio interanual del 7% en la compraventa de vivienda durante el último trimestre de 2019, principalmente en el sector de los inmuebles de segunda mano que cayeron un 7,7% y de segunda residencia que lo hicieron un 6,3%. Así se extrae en el Balance trimestral y estudio de Perspectivas, en el que han participado las 27 asociaciones de agencias inmobiliarias que integran el colectivo.
Desde FAI consideran que la ralentización, que se ha producido tras años consecutivos de crecimiento, se debe a la incertidumbre política de los meses previos a que se alcanzase el acuerdo Gobierno entre PSOE y Unidas Podemos, junto con el enfriamiento de la economía, “que ha moderado el consumo de las familias”. La caída de las ventas en el sector también se debe, según la asociación, a las restricciones del crédito que se han producido tras la entrada en vigor de la nueva ley hipotecaria y al aumento de los precios en algunas zonas que imposibilitan el acceso a la vivienda de determinados compradores.
No obstante, hay un dato positivo entre todos estos resultados y es que, pese a la caída de las ventas, éstas se ha moderado durante el último trimestre del año. En concreto, la cifra porcentual del cómputo global de los meses de octubre, noviembre y diciembre “es menor que la registrada en el segundo y tercer trimestre, que se situó por encima del 10%”, explicaron desde FAI. Lo cual se debe a que, “en octubre y noviembre, los bancos suelen ofrecer más facilidades y condiciones ventajosas para la financiación de la vivienda de cara a cumplir con sus objetivos anuales”.